Es el màs agreste de los Balnearios del departamento de Rocha y debe su nombre a un barco del mismo nombre que naufragò en las immediaciones del cabo.
Allì el progreso no ha hecho acto de presencia y se lleva una vida sana en comuniòn con la naturaleza, lejos de toda contaminaciòn.
El gran faro domina el paisaje rocoso donde habita la mayor colonia de lobos marinos del paìs, dueños y señores de esos enormes peñascos que forman el cabos.
Para llegar se toma la Ruta 10 y se llega hasta un lugar donde , vehìculos especializados (4*4) se encargan de llevar a los visitantes a través de las dunas hacia la costa.
En el trayecto, se pueden apreciar, dispersos aquì y allà ranchitos que han surgido en forma espontànea, sin ninguna planificaciòn, lo que hace que el lugar sea aùn màs pintoresco.
Las cabalgatas por las dunas son el pasatiempo preferido por grandes y chicos y por la noche , los fogones en la playa, reùnen a la gente que cuenta historias,canta o, simplemente, relata historias y leyendas que han ido corriendo de boca en boca y que hablan de barcos hundidos, de piratas, y hasta de tesoros escondidos.